quinta-feira, 27 de setembro de 2012

El Cardenal Ratzinger, la Liturgia y el Misal de San Pío V

 


El Cardenal Ratzinger, la Liturgia y el Misal de San Pío V


(Las fotografías que ilustran este artículo pertenecen a dos celebraciones distintas de la Santa Misa oficiada por el cardenal Ratzinger siguiendo el rito romano tradicional. Unas corresponden al 30 de abril de 1999 en la ciudad de Weimer (Alemania) y otras al Domingo de Pascua de 1990 (15 de abril), cuando el hoy Papa Benedicto XVI visitó el seminario de la Hermandad Sacerdotal de San Pedro en Wigratzbad (Alemania)).

Por Juan Luis Ferrari Cortés
Este artículo, a través de la recopilación de una serie de citas -que hablan por sí solas- del entonces cardenal Joseph Ratzinger, publicadas en diversos textos, pretende dar a conocer, ayudar a comprender y, profundizar, en esa faceta tan importante de la vida de la Iglesia Católica como es la liturgia, pilar básico en el pontificado de Benedicto XVI, y en concreto, en uno de sus más preciados tesoros, el misal de San Pío V, y la llamada Misa Tradicional o Misa de siempre.

Para introducirnos sobre el tema traeremos a colación el prólogo íntegro que el Cardenal Ratzinger escribió para el libro del P. Uwe Michael Lang, " Vueltos al Señor. La orientación de la oración litúrgica", pues el que sea la misma la orientación del sacerdote y de los fieles durante la celebración del Santo Sacrificio del Altar caracteriza a la Misa Tradicional:

"Para el católico practicante normal son dos los resultados más evidentes de la reforma litúrgica del Concilio Vaticano II: la desaparición del latín y el altar orientado hacia el pueblo. Quien lee los textos conciliares puede constatar con asombro que ni lo uno ni lo otro se encuentran en dichos textos en esta forma.

A la lengua vulgar, por supuesto, había que darle espacio, según las intenciones del Concilio (1) -sobre todo en el ámbito de la liturgia de la Palabra- pero, en el texto conciliar, la norma general inmediatamente anterior dice: «Se conservará el uso de la lengua latina en los ritos latinos, salvo derecho particular».
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El texto conciliar no habla de la orientación del altar hacia el pueblo. Se habla de esta cuestión en instrucciones posconciliares. La más importante de ellas es la Institutio generalis Missalis Romani, la Introducción general al nuevo Misal romano de 1969, donde en el número 262 se lee: «Constrúyase el altar mayor separado de la pared, de modo que se le pueda rodear fácilmente y la celebración se pueda hacer de cara al pueblo [versus populum]» . La introducción a la nueva edición del Misal romano de 2002 ha tomado este texto a la letra, pero al final añade lo siguiente: « es deseable donde sea posible» . Muchos ven en este añadido una lectura rígida del texto de 1969, en el sentido de que ahora existe la obligación general de construir -«donde sea posible»- los altares de cara al pueblo. Esta interpretación, sin embargo, fue rechazada por la competente Congregación para el Culto Divino el 25 de septiembre de 2000, cuando explicó que la palabra «expedit» [es deseable] no expresa una obligación, sino un consejo. Hay que distinguir -dice la Congregación- la orientación física de la espiritual. Cuando el sacerdote celebra versus populum, su orientación espiritual debe ser siempre versus Deum per Iesum Christum [hacia Dios por Jesucristo]. Dado que ritos, signos, símbolos y palabras no pueden nunca agotar la realidad última del misterio de la salvación, se han de evitar posturas unilaterales y absolutas al respecto.

Es una aclaración importante porque evidencia el carácter relativo de las formas simbólicas exteriores, contraponiéndose de este modo a los fanatismos que por desgracia en los últimos cuarenta años han sido frecuentes en el debate en torno a la liturgia. Pero al mismo tiempo ilumina también la dirección última de la acción litúrgica, que no se expresa nunca completamente en las formas exteriores y que es la misma para el sacerdote y para el pueblo (hacia el Señor: hacia el Padre por Cristo en el Espíritu Santo). La respuesta de la Congregación, pues, debería crear un clima más tranquilo para el debate; un clima en el que pueda buscarse la manera mejor para la actuación práctica del misterio de la salvación, sin condenas recíprocas, escuchando con atención a los demás, pero sobre todo escuchando las indicaciones últimas de la misma liturgia. Tachar apresuradamente ciertas posturas como "preconciliares","reaccionarias", "conservadoras", o "progresistas" o "ajenas a la fe", no debería admitirse en la confrontación, que debería dejar espacio a un nuevo y sincero compromiso común de cumplir la voluntad de Cristo del mejor modo posible.






Este pequeño libro de Uwe Michael Lang, oratoriano residente en Inglaterra, analiza la cuestión de la orientación de la oración litúrgica desde el punto de vista histórico, teológico y pastoral. Y haciendo esto, vuelve a plantear en un momento oportuno -creo yo- un debate que, a pesar de las apariencias, no ha cesado nunca realmente, ni siquiera después del Concilio.

El liturgista de Innsbruck Josef Andreas Jungmann, que fue uno de los arquitectos de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Vaticano II, se opuso firmemente desde el principio al polémico tópico según el cual el sacerdote, hasta ahora, había celebrado "dando la espalda al pueblo" . Jungmann subrayaba, en cambio, que no se trataba de dar la espalda al pueblo, sino de asumir la misma orientación que el pueblo. La liturgia de la Palabra tiene carácter de proclamación y de diálogo: es dirigir la palabra y responder, y, por consiguiente, quien proclama se dirige a quien escucha y viceversa, la relación es recíproca. La oración eucarística, en cambio, es la oración en la que el sacerdote hace de guía, pero está orientado, con el pueblo y como el pueblo, hacia el Señor. Por esto, según Jungmann, la misma dirección del sacerdote y del pueblo pertenece a la esencia de la acción litúrgica. Más tarde Louis Bouyer -otro de los principales liturgistas del Concilio- y Klaus Gamber, cada uno a su manera, retomaron la cuestión. Pese a su gran autoridad, tuvieron desde el principio algunos problemas para hacerse oír, pues era muy fuerte la tendencia a poner en evidencia el elemento comunitario de la celebración litúrgica y a considerar por eso que el sacerdote y el pueblo debían estar frente a frente para dirigirse recíprocamente el uno al otro.


Sólo recientemente el clima se ha vuelto más tranquilo y así, quienes plantean cuestiones como las de Jungmann, Bouyer y Gamber ya no son sospechosos de sentimientos "anticonciliares". Los progresos de la investigación histórica han dado más objetividad al debate, y los fieles intuyen cada vez más lo discutible de una solución en la que a duras penas se advierte la apertura de la liturgia hacia lo que le espera y hacia lo que la transciende. En esta situación, el libro de Uwe Michael Lang, tan agradablemente objetivo y nada polémico, puede ser una ayuda preciosa. Sin la pretensión de presentar nuevos descubrimientos, ofrece los resultados de las investigaciones de los últimos decenios con gran esmero, dando la información necesaria para poder llegar a un juicio objetivo. Es digno de mérito el hecho de que se evidencia al respecto no sólo la aportación, poco conocida en Alemania, de la Iglesia de Inglaterra, sino también el relativo debate, interno al Movimiento de Oxford en el siglo XIX, en cuyo contexto maduró la conversión de John Henry Newman. Sobre esta base se desarrollan luego las respuestas teológicas.


Espero que este libro de un joven estudioso pueda ser una ayuda en el esfuerzo -necesario para cada generación- de comprender correctamente y de celebrar dignamente la liturgia. Le deseo que encuentre muchos lectores atentos". (3)



Sobre la orientación del sacerdote y los fieles también escribe lo siguiente:

-El 18 de noviembre de 1992 en el prefacio de un libro del liturgista Monseñor Claus Gamber: "La orientación de la oración común a sacerdotes y fieles -cuya forma simbólica era generalmente en dirección al este, es decir al sol que se eleva-, era concebida como una mirada hacia el Señor, hacia el verdadero sol. Hay en la liturgia una anticipación de su regreso; sacerdotes y fieles van a su encuentro. Esta orientación de la oración expresa el carácter geocéntrico de la liturgia; obedece a la monición ´Volvámonos hacia el Señor´ ". (4)

-En otro texto explica que: " ...hay algo que siempre estuvo claro en toda la cristiandad hasta bien entrado el segundo milenio: la orientación de la oración hacia el oriente es una tradición que se remonta a los orígenes y es la expresión fundamental de la síntesis cristiana de cosmos e historia, del arraigo en la unicidad de la historia de la salvación, de salir al encuentro del Señor que viene. En ella se expresa, tanto la fidelidad a lo que hemos recibido, como la dinámica de lo que hay que recorrer ".

"El hombre de hoy tiene poca sensibilidad para esta ´orientación´. Mientras que para el judaísmo y el islam sigue siendo un hecho incuestionable el rezar en dirección al lugar central de la revelación -hacia Dios que se nos ha mostrado-... ". (5)

"La orientación de todos hacia el oriente no era una ´ celebración contra la pared ´, no significaba que el sacerdote ´ diera la espalda al pueblo ´, en ella no se le daba tanta importancia al sacerdote. Al igual que en la sinagoga todos miraban a Jerusalén, aquí todos miran ´ hacia el Señor ´. Usando la expresión de uno de los Padres de la Constitución sobre la Sagrada Liturgia del Concilio Vaticano II, J. A. Jungmann, se trataba más bien de una misma orientación del sacerdote y del pueblo, que sabían que caminaban juntos hacia el Señor. Pueblo y sacerdote no se encierran en un círculo, no se miran unos a otros, sino que, como pueblo de Dios en camino, se ponen en marcha hacia el oriente, hacia el Cristo que avanza y sale a nuestro encuentro" . (6)

Y acerca de la importancia en la liturgia de la postura de arrodillarse -de sacerdote y fieles-, comenta que: " Tal vez sea cierto que el arrodillarse constituya algo ajeno a la cultura moderna, precisamente en la medida en que se trata de una cultura que se ha alejado de la fe y que no conoce ya a Aquel ante el cual ponerse de hinojos es un gesto justo, mejor dicho, un gesto necesario interiormente. Quien aprende a creer aprende a arrodillarse; una fe o una liturgia que no conozcan ya el acto de arrollidarse están enfermas en un punto central. Allí donde se ha perdido este gesto es donde hay que aprenderlo de nuevo". (7)


Sobre la reforma litúrgica expone que: "Tras el concilio Vaticano II se generó la impresión de que el Papa podía hacer cualquier cosa en materia de liturgia (...). Así fue como desapareció, en grandes zonas de la conciencia difusa de Occidente, la noción de liturgia como algo que nos precede y que no puede ser ´hecho´ a nuestro antojo. Pero de hecho, el concilio Vaticano 1º no pretendió definir en absoluto al Papa como un monarca absoluto, sino, por el contrario, como el garante de la obediencia a la palabra transmitida: su potestad se liga a la tradición de la fe, lo que rige también en el campo litúrgico (...). La autoridad del Papa no es ilimitada: está al servicio de la santa tradición". (8)



El cardenal Ratzinger nos adentra en el tema del Misal de San Pío V, y la Misa Tradicional al afirmar:

-En su autobiografía que: "la promulgación - por Pablo VI- de la prohibición del Misal -de San Pío V- que se había desarrollado a lo largo de los siglos desde el tiempo de los sacramentales de la Iglesia antigua, comportó una ruptura en la historia de la liturgia cuyas consecuencias sólo podían ser trágicas". (9)

-Y continúa diciendo que: "yo estaba perplejo ante la prohibición del Misal antiguo, porque algo semejante no había ocurrido jamás en la historia de la liturgia. Se suscitaba por cierto la impresión de que esto era completamente normal. El misal precedente había sido realizado por Pío V en el año 1570, a la conclusión del Concilio de Trento; era, por tanto, normal que, después de cuatrocientos años y un nuevo Concilio, un nuevo Papa publicase un nuevo misal. Pero la verdad histórica era otra. Pío V se había limitado a hacer reelaborar el misal romano entonces en uso, como en el curso vivo de la historia había siempre ocurrido a lo largo de todos los siglos. Del mismo modo, muchos de sus sucesores reelaboraron de nuevo este misal, sin contraponer jamás un misal al otro. Se ha tratado siempre de un proceso continuado de crecimiento y de purificación en el cual sin embargo, nunca se destruía la continuidad. Un misal de Pío V creado por él, no existe realmente. Existe sólo la reelaboración por él ordenada como fase de un largo proceso de crecimiento histórico. La novedad, tras el Concilio de Trento, fue de otra naturaleza: la irrupción de la reforma protestante había tenido lugar sobre todo en la modalidad de ´reformas litúrgicas´. No existía simplemente una Iglesia católica junto a otra protestante; la división de la Iglesia tuvo lugar casi imperceptiblemente y encontró su manifestación más visible e históricamente más incisiva en el cambio de la liturgia que, a su vez, sufrió una gran diversificación en el plano local, tanto que los límites entre los que todavía era católico y no que ya no era se hacían con frecuencia difíciles de definir. En esta situación de confusión, que había sido posible por la falta de una normativa litúrgica unitaria y del pluralismo litúrgico heredado de la Edad Media, el Papa decidió que el ´Missale Romanum´, el texto litúrgico de la ciudad de Roma, católico sin ninguna duda, debía ser introducido allí donde no se pudiese recurrir a liturgias que tuviesen por lo menos doscientos años de antigüedad. Donde se podía demostrar esto último, se podía mantener la liturgia precedente, dado que su carácter católico podía ser considerado seguro. No se puede, por tanto, hablar de hecho de una prohibición de los anteriores y hasta entonces legítimamente válidos misales". (10)



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Además en la mencionada autobiografía explica que con la: "reforma litúrgica -de Pablo VI- acaeció algo más -que una simple ´revisión´ del Misal anterior, pues- se destruyó el edificio antiguo y se construyó otro, si bien con el material del cual estaba hecho el edificio antiguo y utilizando también los proyectos precedentes. (.) Para la vida de la Iglesia es dramáticamente urgente una renovación de la conciencia litúrgica, una reconciliación litúrgica. (.) Estoy convencido de que la crisis eclesial en la que nos encontramos depende en gran parte del hundimiento de la liturgia". (11)

-En el año 2002, el cardenal Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe nos avisa que: "También es importante para la correcta concienciación en asuntos litúrgicos que concluya de una vez la proscripción de la liturgia válida hasta 1970. Quien hoy aboga por la perduración de esa liturgia o participa en ella es tratado como un apestado, aquí termina la tolerancia. A lo largo de la historia no ha habido nada igual, esto implica proscribir también todo el pasado de la Iglesia. Y de ser así ¿cómo confiar en su presente?. Francamente, yo tampoco entiendo por qué muchos de mis hermanos obispos se someten a esta exigencia de intolerancia que, sin ningún motivo razonable, se opone a la necesaria reconciliciación interna de la Iglesia". (12)

-Podemos alcanzar a adivinar cual es la pieza clave del pensamiento del Papa Benedicto XVI cuando era Cardenal en relación al misal de San Pío V cuando afirma que : "He abogado desde el principio en pro de la libertad de continuar usando el viejo misal -el misal de San Pío V-". (13)



También en el año 2002, el Cardenal escribe, en relación a la liturgia , y como una declaración de intenciones, que: "Hoy, lo más importante es volver a respetar la liturgia y su inmanipulabilidad. Que aprendamos de nuevo a reconocerla como algo que crece, algo vivo y regalado, con lo que participamos en la liturgia celestial. Que no busquemos en ella la autorrealización, sino el don que nos corresponde".(14)

"Pero, en mi opinión, esto debería ser ante todo y sobre todo un proceso educativo que ponga término al pisoteo de la liturgia con auto inventos". (15)

Como colofón destacar las palabras finales del Cardenal Ratzinger en la Conferencia pronunciada en Roma, el 24 de octubre de1998, en el marco de las celebraciones del Xº aniversario de la creación de la ´Comisión Pontificia Ecclesia Dei´:

"Por lo tanto queridos amigos, yo quiero alentaros a no perder la paciencia, a conservar la confianza y aque toméis de la liturgia la fuerza necesaria para dar vuestro testimonio por nuestro Señor en estos tiempos". (16)

Notas
(1) Cfr. Sacrosanctum Concilium, 36,2.
(2) Sacrosanctum Concilium 36,1.
(3) P. UWE MICHAEL LANG, Vueltos al Señor. La orientación de la oración litúrgica , Catagalli, Siena 2004, 150 págs.
(4) CLAUS GAMBER, ¡Vueltos hacia el Señor! , Ediciones ´Renovación´, Madrid 1996. pág. 7.
(5) JOSEPH RATZINGER, El Espíritu de la Liturgia, una introducción , Ediciones Cristiandad, Madrid 2001, pág. 97.
(6) Ult. op. cit, pág. 102.
(7) Ult. op. cit, pág. 190.
(8) JOSEPH RATZINGER, Introducción al Espíritu de la Liturgia , Ediciones San Pablo, pág. 162.
(9) JOSEPH RATZINGER, Mi Vida, Recuerdos (1927-1977) , Ed. Encuentro, Madrid 1997, pág 24.
(10) Ult. op. cit., págs. 123-124.
(11) Ult. op. cit, pág. 124.
(12) JOSEPH RATZINGER, Dios y el Mundo , Editorial Galaxia Gutemberg, Barcelona 2002, págs. 393-394.
(13) JOSEPH RATZINGER, Balance y Perspectivas, en Autor de la cuestión litúrgica... , págs. 177-178.
(14) JOSEPH RATZINGER, Dios y el Mundo , Editorial Galaxia Gutemberg, Barcelona 2002, pág. 393.
(15) Ult. op. cit, pág. 393.
(16) JOSEPH RATZINGER, ¿Existe contradicción entre el Nuevo y el Antiguo rito de la Misa? , Ediciones´Renovación´, Madrid 1998, pág.9.


quarta-feira, 26 de setembro de 2012

BENEDETTO XVI:La Liturgia, scuola di preghiera: il Signore stesso ci insegna a pregare

“La correcta opción del Concilio”: el Papa habla sobre la Sacrosanctum Concilium

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En la audiencia general que, como cada miércoles, se celebró hoy en el Vaticano, el Papa Benedicto XVI, prosiguiendo la serie de catequesis sobre la oración, se refirió a la Liturgia y, en particular, a la Constitución Sacrosanctum Concilium, el primer documento aprobado por los padres conciliares el 4 de diciembre de 1963. Ofrecemos nuestra traducción de amplios pasajes de la catequesis papal.
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[…] A este punto, después de una larga serie de catequesis sobre la oración en la Escritura, podemos preguntarnos: ¿cómo puedo dejarme formar por el Espíritu Santo y así ser capaz de entrar en la atmósfera de Dios, de orar con Dios? ¿Cuál es esta escuela en la que Él me enseña a rezar, viene en ayuda de mi dificultad en dirigirme de modo correcto a Dios?

La primera escuela para la oración - lo hemos visto en estas semanas – es la Palabra de Dios, la Sagrada Escritura. La Sagrada Escritura es un permanente diálogo entre Dios y el hombre, un diálogo progresivo en el cual Dios se muestra cada vez más cercano, en el cual podemos conocer cada vez mejor su rostro, su voz, su ser; y el hombre aprende a aceptar, a conocer a Dios, a hablar con Dios. Por lo tanto, en estas semanas, leyendo la Sagrada Escritura, hemos buscado, desde la Escritura, por este diálogo permanente, aprender cómo podemos entrar en contacto con Dios.

Hay todavía otro precioso “espacio”, otra preciosa “fuente” para crecer en la oración, una fuente de agua viva en estrechísima relación con la precedente. Me refiero a la liturgia, que es un ámbito privilegiado en el que Dios habla a cada uno de nosotros, aquí y ahora, y espera nuestra respuesta.

¿Qué es la liturgia? Si abrimos el Catecismo de la Iglesia Católica – subsidio siempre precioso, diría indispensable – podemos leer que originariamente la palabra “liturgia” significa “servicio por parte del pueblo y a favor del pueblo” (n. 1069). Si la teología cristiana tomó este vocablo del mundo griego, lo hizo obviamente pensando en el nuevo Pueblo de Dios nacido de Cristo que ha abierto sus brazos en la Cruz para unir a los hombres en la paz del único Dios. “Servicio a favor del pueblo”, un pueblo que no existe por sí mismo sino que se ha formado gracias al Misterio Pascual de Jesucristo. […]

El Catecismo indica además que “en la tradición cristiana (la palabra `liturgia´) quiere significar que el Pueblo de Dios participa en la obra de Dios” (n. 1069), porque el pueblo de Dios como tal existe sólo por obra de Dios.

Esto nos lo ha recordado el desarrollo mismo del Concilio Vaticano II, que comenzó sus trabajos, cincuenta años atrás, con la discusión del esquema sobre la Sagrada Liturgia, aprobado luego solemnemente el 4 de diciembre de 1963, el primer texto aprobado por el Concilio. Que el documento sobre la liturgia fuese el primer resultado de la asamblea conciliar tal vez por algunos fue considerado una casualidad. Entre muchos proyectos, el texto sobre la sagrada liturgia pareció ser el menos controvertido y, precisamente por esto, capaz de constituir una especie de ejercicio para aprender la metodología del trabajo conciliar.

Pero, sin ninguna duda, lo que a primera vista puede parecer una casualidad, se ha demostrado la opción más correcta, también a partir de la jerarquía de los temas y de las tareas más importantes de la Iglesia. Comenzando, de hecho, con el tema de la “liturgia”, el Concilio puso de relieve de modo muy claro el primado de Dios, su prioridad absoluta. En primer lugar Dios: precisamente esto nos dice la opción conciliar de partir de la liturgia. Donde la mirada sobre Dios no es determinante, toda otra cosa pierde su orientación. El criterio fundamental para la liturgia es su orientación a Dios, para poder así participar en su misma obra.

Sin embargo, podemos preguntarnos: ¿cuál es esta obra de Dios a la cual estamos llamados a participar? La respuesta que nos ofrece la Constitución conciliar sobre la sagrada liturgia es aparentemente doble. En el numero 5 nos indicia, de hecho, que la obra de Dios son las acciones históricas que nos llevan a la salvación, culminante en la Muerte y Resurrección de Jesucristo; pero en el número 7, la misma Constitución define precisamente la celebración de la liturgia como “obra de Cristo”. En realidad, estos dos significados están inseparablemente vinculados. Si nos preguntamos quién salva al mundo y al hombre, la única respuesta es: Jesús de Nazaret, Señor y Cristo, Crucificado y Resucitado. ¿Y dónde se hace actual para nosotros, para mí hoy, el Misterio de la Muerte y Resurrección de Cristo, que trae la salvación? La respuesta es: en la acción de Cristo a través de la Iglesia, en la liturgia, en particular en el Sacramento de la Eucaristía, que hace presente la ofrenda sacrificial del Hijo de Dios, que nos ha redimido; en el Sacramento de la Reconciliación, en el que se pasa de la muerte del pecado a la vida nueva; y en los otros actos sacramentales que nos santifican (cfr. Presbyterorum ordinis, 5). Así, el Misterio Pascual de la Muerte y Resurrección de Cristo es el centro de la teología litúrgica del Concilio.

Hagamos otro breve paso y preguntémonos: ¿de qué modo se hace posible esta actualización del Misterio Pascual de Cristo? El beato Papa Juan Pablo II, a 25 años de la Constitución Sacrosanctum Concilium, escribió: “Para actualizar su misterio pascual, Cristo está siempre presente en su Iglesia, sobre todo en las acciones litúrgicas. La Liturgia es, por consiguiente, el «lugar» privilegiado del encuentro de los cristianos con Dios y con quien El envió, Jesucristo (cf. Jn 17, 3)” (Vicesimus quintus annus, n.7). En la misma línea, leemos en el Catecismo de la Iglesia Católica así: “Toda celebración sacramental es un encuentro de los hijos de Dios con su Padre, en Cristo y en el Espíritu Santo, y este encuentro se expresa como un diálogo a través de acciones y de palabras” (n. 1153).

Por lo tanto, la primera exigencia para una buena celebración litúrgica es que sea oración, diálogo con Dios, en primer lugar escucha y luego respuesta. San Benito, en su Regla, hablando de la oración de los salmos, indica a los monjes: mens concordet vocis, “la mente concuerde con la voz”. El Santo enseña que en la oración de los Salmos las palabras deben preceder a nuestra mente. Habitualmente no ocurre así, primero debemos pensar y luego, cuando hemos pensando, se convierte en palabra. Aquí, en cambio, en la liturgia, es al revés: la palabra precede. Dios nos ha dado la palabra y la sagrada liturgia nos ofrece las palabras; nosotros debemos entrar en el interior de las palabras, en su significado, acogerlas en nosotros, ponernos en sintonía con estas palabras; así nos convertimos en hijos de Dios, similares a Dios.

Como recuerda la Sacrosanctum Concilium, para asegurar la plena eficacia de la celebración “es necesario que los fieles se acerquen a la sagrada Liturgia con recta disposición de ánimo, pongan su alma en consonancia con su voz y colaboren con la gracia divina, para no recibirla en vano” (n.11). Elemento fundamental, primario, del diálogo con Dios en la liturgia es la concordancia entre lo que decimos con los labios y lo que llevamos en el corazón. Entrando en las palabras de la gran historia de la oración nosotros mismos somos conformados al espíritu de estas palabras y nos hacemos capaces de hablar con Dios.

En esta línea, quisiera hacer referencia sólo a uno de los momentos que, durante la misma liturgia, nos llama y nos ayuda a encontrar esta concordancia, este conformarnos a lo que escuchamos, decimos y hacemos en la celebración de la liturgia. Me refiero a la invitación que formula el celebrante antes de la Plegaria Eucarística: “Sursum corda”, levantemos nuestros corazones por sobre la maraña de nuestras preocupaciones, nuestros deseos, nuestras angustias, nuestra distracción.

Nuestro corazón, lo íntimo de nosotros mismos, debe abrirse dócilmente a la Palabra de Dios y recogerse en la oración de la Iglesia, para recibir su orientación hacia Dios de las palabras mismas que escucha y dice. La mirada del corazón debe dirigirse hacia el Señor, que está en medio de nosotros: es una disposición fundamental.

Cuando vivimos la liturgia con esta actitud de fondo, nuestro corazón es como sustraído a la fuerza de gravedad, que lo impulsa hacia abajo, y se eleva interiormente hacia lo alto, hacia la verdad, hacia el amor, hacia Dios. Como recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica: “La misión de Cristo y del Espíritu Santo que, en la liturgia sacramental de la Iglesia, anuncia, actualiza y comunica el Misterio de la salvación, se continúa en el corazón que ora. Los Padres espirituales comparan a veces el corazón a un altar” (n. 2655): altare Dei est cor nostrum.

Queridos amigos, celebramos y vivimos bien la liturgia sólo si permanecemos en actitud orante, no si queremos “hacer algo”, hacernos ver o actuar, sino si orientamos nuestro corazón a Dios y estamos en actitud de oración uniéndonos al Misterio de Cristo y a su diálogo de Hijo con el Padre. Dios mismo nos enseña a rezar, afirma San Pablo. Él mismo nos ha dado las palabras adecuadas para dirigirnos a Él, palabras que encontramos en el Salterio, en las grandes oraciones de la sagrada liturgia y en la misma Celebración eucarística. Pidamos al Señor ser cada día más conscientes del hecho de que la Liturgia es acción de Dios y del hombre; oración que brota del Espíritu Santo y de nosotros, interiormente dirigida al Padre, en unión con el Hijo de Dios hecho hombre (cfr. Catecismo dela Iglesia Católica, n. 2564).
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Wednesday General Audience: The liturgy is a school of prayer.

The Liturgy is the school of prayer where God Himself teaches us to pray. But in order to celebrate the Liturgy well, to really experience the re-enactment of Christ’s Paschal Mystery we must make our hearts God’s Altar and understand that the Liturgy is the action of God and of man, as the Second Vatican Council teaches us. Emer McCarthy reports:
In his latest instalment in his cycle on the School of Prayer, Pope Benedict XVI dedicated his Wednesday audience to prayer and the liturgy.
Below a Vatican Radio translation of the Holy Father’s catechesis:
Dear Brothers and Sisters,
in recent months we have made a journey in the light of the Word of God, to learn to pray in a more authentic way by looking at some great figures in the Old Testament, the Psalms, the Letters of St. Paul and the Book of Revelation, but also looking at unique and fundamental experience of Jesus in his relationship with the Heavenly Father. In fact, only in Christ, is man enabled to unite himself to God with the depth and intimacy of a child before a father who loves him, only in Him can we turn in all truth to God and lovingly call Him “Abba! ! Father. ” Like the Apostles, we too have repeated and we still repeat to Jesus, “Lord, teach us to pray” (Lk 11:1).
In addition, in order to live our personal relationship with God more intensely, we have learned to invoke the Holy Spirit, the first gift of the Risen Christ to believers, because it is he who “comes to the aid of our weakness; for we do not know how to pray as we ought,”(Romans 8:26).
At this point we can ask: how can I allow myself to be formed by the Holy Spirit? What is the school in which he teaches me to pray and helps me in my difficulties to turn to God in the right way? The first school of prayer which we have covered in the last few weeks is the Word of God, Sacred Scripture, Sacred Scripture in permanent dialogue between God and man, an ongoing dialogue in which God reveals Himself ever closer to us. We can better familiarize ourselves with his face, his voice, his being and the man learns to accept and to know God, to talk to God. So in recent weeks, reading Sacred Scripture, we looked for this ongoing dialogue in Scripture to learn how we can enter into contact with God.
There is another precious “space”, another valuable “source” to grow in prayer, a source of living water in close relation with the previous one. I refer to the liturgy, which is a privileged area in which God speaks to each of us, here and now, and awaits our response.
What is the liturgy? If we open the Catechism of the Catholic Church – an always valuable and indispensable aid especially in the Year of Faith, which is about to begin – we read that originally the word “liturgy” means ” service in the name of/on behalf of the people” (No. 1069) . If Christian theology took this word from the Greek world, it did so obviously thinking of the new People of God born from Christ opened his arms on the Cross to unite people in the peace of the one God. “service on behalf of the people ” a people that does not exist by itself, but that has been formed through the Paschal Mystery of Jesus Christ. In fact, the People of God does not exist through ties of blood, territory or nation, but is always born from the work of the Son of God and communion with the Father that He obtains for us.
The Catechism also states that “in Christian tradition (the word” liturgy “) means the participation of the People of God in “the work of God.” Because the people of God as such exists only through the action of God.
The very development of the Second Vatican Council reminds us of this. It began its work, fifty years ago, with the discussion of the draft on the Sacred Liturgy, solemnly approved on December 4, 1963, the first text approved by the Council. The fact that document on the liturgy was the first result of the conciliar assembly was perhaps considered by some a chance occurrence. Among the many projects, the text on the sacred liturgy seemed to be the least controversial, and, for this reason, seen as an exercise in the methodology of conciliar work. But without a doubt, what at first glance seemed a chance occurrence, proved to be the right choice, starting from the hierarchy of themes and most important tasks of the Church. By beginning, with the theme of “liturgy” the primacy of God, his absolute priority was clearly brought to light. God before all things: the Council’s choice of starting from the liturgy tells us precisely this. Where God’s gaze is not decisive, everything else loses its direction. The basic criterion for the liturgy is its orientation to God, so that we can share in His work.
But we may ask: what is this work of God that we are called to participate in? The answer offered us by Conciliar Constitution on the sacred liturgy is apparently double. At number 5 it tells us, in fact, that the works of God are His historical actions that bring us salvation, culminating in the death and resurrection of Jesus Christ; but in number 7, the Constitution defines the celebration of the liturgy as “the work of Christ. ” In reality, the two meanings are inseparably linked. If we ask ourselves who saves the world and man, the only answer is Jesus of Nazareth, Lord and Christ, Crucified and Risen. And where does the Mystery of the Death and Resurrection of Christ, that brings salvation it becomes present and real for us, for me today ? The answer is the action of Christ through the Church, in the liturgy, especially in the Sacrament of the Eucharist, which makes real and present this sacrificial offering of the Son of God, who has redeemed us, in the Sacrament of Reconciliation, through which we pass from the death of sin to new life, and in the other sacramental acts that sanctify us (cf. PO 5). Thus, the Paschal Mystery of the Death and Resurrection of Christ is the centre of liturgical theology of the Council.
Let’s take a step further and ask ourselves: how is this re-enactment of the Paschal Mystery of Christ made possible? Blessed John Paul II, 25 years after the Constitution Sacrosanctum Concilium, wrote: ” In order to reenact his Paschal Mystery, Christ is ever present in his Church, especially in liturgical celebrations. (27). Hence the Liturgy is the privileged place for the encounter of Christians with God and the one whom he has sent, Jesus Christ (cf Jn 17:3). “(Vicesimus quintus annus, n. 7). Along the same lines we read in the Catechism of the Catholic Church: ” A sacramental celebration is a meeting of God’s children with their Father, in Christ and the Holy Spirit; this meeting takes the form of a dialogue, through actions and words.” (n. 1153). Therefore, the first requirement for a good liturgical celebration is that both prayer and conversation with God, first listening and then answering. St. Benedict, in his “Rule”, speaking of the prayer of the Psalms, indicates to the monks: mens concordet voci, “may the mind agrees with the voice.” The Saint teaches that the prayer of the Psalms, the words must precede our mind. Usually it does not happen this way, first one has to think and then what we have thought, is converted into speech. Here, however in the liturgy it is the inverse, the words come first. God gave us the Word and the Sacred Liturgy gives us the words, and we must enter into their meaning, welcome them within us, be in harmony with them. Thus we become children of God, similar to God. As noted in the Sacrosanctum Concilium, to ensure the full effectiveness of the celebration ” it is necessary that the faithful come to it with proper dispositions, that their minds should be attuned to their voices, and that they should cooperate with divine grace lest they receive it in vain “(n. 11). The correlation between what we say with our lips and what we carry in our hearts is essential, fundamental, to our dialogue with God in the liturgy.
In this line, I just want to mention one of the moments that, during the liturgy calls us and helps us to find such a correlation, this conforming ourselves to what we hear, say and do in the liturgy. I refer to the invitation the Celebrant formulates before the Eucharistic Prayer: “Sursum corda,” we lift up our hearts outside the tangle of our concerns, our desires, our anxieties, our distraction. Our heart, our intimate selves, must open obediently to the Word of God, and gather in the prayer of the Church, to receive its orientation towards God from the words that it hears and says. The heart’s gaze must go out to the Lord, who is among us: it is a fundamental requirement.
When we experience the liturgy with this basic attitude, it is as if our heart is freed from the force of gravity, which drags it down, and from within rises upwards, towards truth and love, towards God. As the Catechism of the Catholic Church recalls: ” In the sacramental liturgy of the Church, the mission of Christ and of the Holy Spirit proclaims, makes present, and communicates the mystery of salvation, which is continued in the heart that prays. The spiritual writers sometimes compare the heart to an altar. “(No. 2655): altare Dei est cor nostrum.
Dear friends, we celebrate and live the liturgy well only if we remain in an attitude of prayer, united to the Mystery of Christ and his dialogue as the Son with the Father. God Himself teaches us to pray, as St. Paul writes (cf. Rom 8:26). He Himself has given us the right words to hear to Him, words that we find in the Psalter, in the great prayers of the liturgy and in the same Eucharistic celebration. We pray to the Lord to be ever more aware of the fact that the liturgy is the action of God and man; prayer that rises from the Holy Spirit and ourselves, wholly directed to the Father, in union with the Son of God made man (cf. Catechism the Catholic Church, n. 2564).
 

BENEDETTO XVI:La Liturgia, scuola di preghiera: il Signore stesso ci insegna a pregare


CATECHESI DEL SANTO PADRE: AUDIO INTEGRALE DI RADIO VATICANA
UDIENZA GENERALE: VIDEO INTEGRALE

La Liturgia, scuola di preghiera: il Signore stesso ci insegna a pregare

Cari fratelli e sorelle,

in questi mesi abbiamo compiuto un cammino alla luce della Parola di Dio, per imparare a pregare in modo sempre più autentico guardando ad alcune grandi figure dell’Antico Testamento, ai Salmi, alle Lettere di san Paolo e all’Apocalisse, ma soprattutto guardando all’esperienza unica e fondamentale di Gesù, nel suo rapporto con il Padre celeste.
In realtà, solo in Cristo l’uomo è reso capace di unirsi a Dio con la profondità e la intimità di un figlio nei confronti di un padre che lo ama, solo in Lui noi possiamo rivolgerci in tutta verità a Dio chiamandolo con affetto “Abbà! Padre!”. Come gli Apostoli, anche noi abbiamo ripetuto in queste settimane e ripetiamo a Gesù oggi: «Signore, insegnaci a pregare» (Lc 11,1).
Inoltre, per apprendere a vivere ancora più intensamente la relazione personale con Dio abbiamo imparato a invocare lo Spirito Santo, primo dono del Risorto ai credenti, perché è Lui che «viene in aiuto alla nostra debolezza: da noi non sappiamo come pregare in modo conveniente» (Rm 8,26), dice san Paolo, e noi sappiamo come abbia ragione.
A questo punto, dopo una lunga serie di catechesi sulla preghiera nella Scrittura, possiamo domandarci: come posso io lasciarmi formare dallo Spirito Santo e così divenire capace di entrare nell'atmosfera di Dio, di pregare con Dio? Qual è questa scuola nella quale Egli mi insegna a pregare, viene in aiuto alla mia fatica di rivolgermi in modo giusto a Dio?
La prima scuola per la preghiera - lo abbiamo visto in queste settimane - è la Parola di Dio, la Sacra Scrittura. La Sacra Scrittura è un permanente dialogo tra Dio e l'uomo, un dialogo progressivo nel quale Dio si mostra sempre più vicino, nel quale possiamo conoscere sempre meglio il suo volto, la sua voce, il suo essere; e l'uomo impara ad accettare di conoscere Dio, a parlare con Dio. Quindi, in queste settimane, leggendo la Sacra Scrittura, abbiamo cercato, dalla Scrittura, da questo dialogo permanente, di imparare come possiamo entrare in contatto con Dio.
C’è ancora un altro prezioso «spazio», un’altra preziosa «fonte» per crescere nella preghiera, una sorgente di acqua viva in strettissima relazione con la precedente. Mi riferisco alla liturgia, che è un ambito privilegiato nel quale Dio parla a ciascuno di noi, qui ed ora, e attende la nostra risposta.
Che cos’è la liturgia? Se apriamo il Catechismo della Chiesa Cattolica - sussidio sempre prezioso, direi indispensabile – possiamo leggere che originariamente la parola «liturgia» significa «servizio da parte del popolo e in favore del popolo» (n. 1069). Se la teologia cristiana prese questo vocabolo del mondo greco, lo fece ovviamente pensando al nuovo Popolo di Dio nato da Cristo che ha aperto le sue braccia sulla Croce per unire gli uomini nella pace dell’unico Dio. «Servizio in favore del popolo», un popolo che non esiste da sé, ma che si è formato grazie al Mistero Pasquale di Gesù Cristo. Di fatto, il Popolo di Dio non esiste per legami di sangue, di territorio, di nazione, ma nasce sempre dall’opera del Figlio di Dio e dalla comunione con il Padre che Egli ci ottiene.
Il Catechismo indica inoltre che «nella tradizione cristiana (la parola “liturgia”) vuole significare che il Popolo di Dio partecipa all’opera di Dio» (n. 1069), perché il popolo di Dio come tale esiste solo per opera di Dio.
Questo ce lo ha ricordato lo sviluppo stesso del Concilio Vaticano II, che iniziò i suoi lavori, cinquant’anni orsono, con la discussione dello schema sulla sacra liturgia, approvato poi solennemente il 4 dicembre del 1963, il primo testo approvato dal Concilio.
Che il documento sulla liturgia fosse il primo risultato dell’assemblea conciliare forse fu ritenuto da alcuni un caso. Tra tanti progetti, il testo sulla sacra liturgia sembrò essere quello meno controverso, e, proprio per questo, capace di costituire come una specie di esercizio per apprendere la metodologia del lavoro conciliare.
Ma senza alcun dubbio, ciò che a prima vista può sembrare un caso, si è dimostrata la scelta più giusta, anche a partire dalla gerarchia dei temi e dei compiti più importanti della Chiesa. Iniziando, infatti, con il tema della «liturgia» il Concilio mise in luce in modo molto chiaro il primato di Dio, la sua priorità assoluta. Prima di tutto Dio: proprio questo ci dice la scelta conciliare di partire dalla liturgia. Dove lo sguardo su Dio non è determinante, ogni altra cosa perde il suo orientamento. Il criterio fondamentale per la liturgia è il suo orientamento a Dio, per poter così partecipare alla sua stessa opera.
Però possiamo chiederci: qual è questa opera di Dio alla quale siamo chiamati a partecipare? La risposta che ci offre la Costituzione conciliare sulla sacra liturgia è apparentemente doppia. Al numero 5 ci indica, infatti, che l’opera di Dio sono le sue azioni storiche che ci portano la salvezza, culminate nella Morte e Risurrezione di Gesù Cristo; ma al numero 7 la stessa Costituzione definisce proprio la celebrazione della liturgia come «opera di Cristo». In realtà questi due significati sono inseparabilmente legati. Se ci chiediamo chi salva il mondo e l’uomo, l’unica risposta è: Gesù di Nazaret, Signore e Cristo, crocifisso e risorto. E dove si rende attuale per noi, per me oggi il Mistero della Morte e Risurrezione di Cristo, che porta la salvezza? La risposta è: nell’azione di Cristo attraverso la Chiesa, nella liturgia, in particolare nel Sacramento dell’Eucaristia, che rende presente l’offerta sacrificale del Figlio di Dio, che ci ha redenti; nel Sacramento della Riconciliazione, in cui si passa dalla morte del peccato alla vita nuova; e negli altri atti sacramentali che ci santificano (cfr Presbyterorum ordinis, 5). Così, il Mistero Pasquale della Morte e Risurrezione di Cristo è il centro della teologia liturgica del Concilio.
Facciamo un altro passo in avanti e chiediamoci: in che modo si rende possibile questa attualizzazione del Mistero Pasquale di Cristo? Il beato Papa Giovanni Paolo II, a 25 anni dalla Costituzione Sacrosanctum Concilium, scrisse: «Per attualizzare il suo Mistero Pasquale, Cristo è sempre presente nella sua Chiesa, soprattutto nelle azioni liturgiche. La liturgia è, di conseguenza, il luogo privilegiato dell’incontro dei cristiani con Dio e con colui che Egli inviò, Gesù Cristo (cfr Gv 17,3)» (Vicesimus quintus annus, n. 7).
Sulla stessa linea, leggiamo nel Catechismo della Chiesa Cattolica così: «Ogni celebrazione sacramentale è un incontro dei figli di Dio con il loro Padre, in Cristo e nello Spirito Santo, e tale incontro si esprime come un dialogo, attraverso azioni e parole» (n. 1153).
Pertanto la prima esigenza per una buona celebrazione liturgica è che sia preghiera, colloquio con Dio, anzitutto ascolto e quindi risposta. San Benedetto, nella sua «Regola», parlando della preghiera dei Salmi, indica ai monaci: mens concordet voci, « la mente concordi con la voce». Il Santo insegna che nella preghiera dei Salmi le parole devono precedere la nostra mente.
Abitualmente non avviene così, prima dobbiamo pensare e poi quanto abbiamo pensato si converte in parola. Qui invece, nella liturgia, è l'inverso, la parola precede. Dio ci ha dato la parola e la sacra liturgia ci offre le parole; noi dobbiamo entrare all'interno delle parole, nel loro significato, accoglierle in noi, metterci noi in sintonia con queste parole; così diventiamo figli di Dio, simili a Dio. Come ricorda la Sacrosanctum Concilium, per assicurare la piena efficacia della celebrazione «è necessario che i fedeli si accostino alla sacra liturgia con retta disposizione di animo, pongano la propria anima in consonanza con la propria voce e collaborino con la divina grazia per non riceverla invano» (n. 11). Elemento fondamentale, primario, del dialogo con Dio nella liturgia, è la concordanza tra ciò che diciamo con le labbra e ciò che portiamo nel cuore. Entrando nelle parole della grande storia della preghiera noi stessi siamo conformati allo spirito di queste parole e diventiamo capaci di parlare con Dio.
In questa linea, vorrei solo accennare ad uno dei momenti che, durante la stessa liturgia, ci chiama e ci aiuta a trovare tale concordanza, questo conformarci a ciò che ascoltiamo, diciamo e facciamo nella celebrazione della liturgia. Mi riferisco all’invito che formula il Celebrante prima della Preghiera Eucaristica: «Sursum corda», innalziamo i nostri cuori al di fuori del groviglio delle nostre preoccupazioni, dei nostri desideri, delle nostre angustie, della nostra distrazione.
Il nostro cuore, l’intimo di noi stessi, deve aprirsi docilmente alla Parola di Dio e raccogliersi nella preghiera della Chiesa, per ricevere il suo orientamento verso Dio dalle parole stesse che ascolta e dice. Lo sguardo del cuore deve dirigersi al Signore, che sta in mezzo a noi: è una disposizione fondamentale.
Quando viviamo la liturgia con questo atteggiamento di fondo, il nostro cuore è come sottratto alla forza di gravità, che lo attrae verso il basso, e si leva interiormente verso l’alto, verso la verità, verso l’amore, verso Dio. Come ricorda il Catechismo della Chiesa Cattolica: «La missione di Cristo e dello Spirito Santo che, nella Liturgia sacramentale della Chiesa, annunzia, attualizza e comunica il Mistero della salvezza, prosegue nel cuore che prega. I Padri della vita spirituale talvolta paragonano il cuore a un altare» (n. 2655): altare Dei est cor nostrum.
Cari amici, celebriamo e viviamo bene la liturgia solo se rimaniamo in atteggiamento orante, non se vogliamo “fare qualcosa”, farci vedere o agire, ma se orientiamo il nostro cuore a Dio e stiamo in atteggiamento di preghiera unendoci al Mistero di Cristo e al suo colloquio di Figlio con il Padre. Dio stesso ci insegna a pregare, afferma san Paolo (cfr Rm 8,26). Egli stesso ci ha dato le parole adeguate per dirigerci a Lui, parole che incontriamo nel Salterio, nelle grandi orazioni della sacra liturgia e nella stessa Celebrazione eucaristica. Preghiamo il Signore di essere ogni giorno più consapevoli del fatto che la Liturgia è azione di Dio e dell’uomo; preghiera che sgorga dallo Spirito Santo e da noi, interamente rivolta al Padre, in unione con il Figlio di Dio fatto uomo (cfr Catechismo della Chiesa Cattolica, n. 2564). Grazie.

© Copyright 2012 - Libreria Editrice Vaticana

segunda-feira, 24 de setembro de 2012

PAPA BENTO XVI A leitura da Bíblia, alimento para o espírito

PAPA BENTO XVI
AUDIÊNCIA GERAL

Castel Gandolfo
Quarta-feira, 3 de Agosto de 2011


FREIBURG IM BREISGAU, GERMANY - SEPTEMBER 24:  Pope Benedict XVI  waves to pilgrims on Muensterplatz square after visiting the Muenster cathedral as his personal secretary Georg Gaenswein looks on on September 24, 2011 in Freiburg, Germany. The Pope is in Freiburg on the third of a four-day visit to Germany, and he will conclude his trip with an open air Sunday mass tomorrow near Freiburg.

A leitura da Bíblia, alimento para o espírito

Estimados irmãos e irmãs!

Estou muito feliz por vos encontrar aqui na praça em Castel Gandolfo e por retomar as audiências, interrompidas no mês de Julho. Gostaria de continuar o tema ao qual tínhamos dado início, ou seja, uma «escola de oração», e também hoje, de uma maneira um pouco diversificada, sem me afastar desta temática, referir-me a alguns aspectos de índole espiritual e concreta, que parecem úteis não apenas para quem vive — numa região do mundo — a temporada das férias de Verão, como nós, mas inclusive para todos aqueles que estão comprometidos no trabalho diário.

Quando temos um momento de pausa nas nossas actividades, de modo especial durante as férias, muitas vezes pegamos num livro, que desejamos ler. É precisamente este o primeiro aspecto, sobre o qual hoje gostaria de meditar. Cada um de nós tem necessidade de momentos e de espaços de recolhimento, de meditação e de calma... Graças a Deus é assim! Com efeito, esta exigência diz-nos que não fomos feitos apenas para trabalhar, mas também para pensar, ponderar, ou simplesmente para acompanhar com a mente e o coração uma narração, uma história com a qual nos identificarmos, num certo sentido, «perder-nos», para depois nos encontrarmos enriquecidos.

Naturalmente, muitos destes livros de leitura, que temos nas nossas mãos durante as férias, são sobretudo de evasão, e isto é normal. Todavia, várias pessoas, especialmente se podem contar com espaços de pausa e de descanso mais prolongados, dedicam-se à leitura de algo mais comprometedor. Então, gostaria de lançar uma proposta: por que deixar de descobrir alguns livros da Bíblia, que normalmente não são conhecidos? Ou dos quais, talvez, ouvimos alguns trechos durante a Liturgia, mas que nunca lemos na íntegra? Com efeito, muitos cristãos já não lêem a Bíblia, e têm um seu conhecimento muito limitado e superficial. A Bíblia — como diz o nome — é uma colectânea de livros, uma pequena «biblioteca», nascida ao longo de um milénio. Alguns destes «livrinhos» que a compõem permanecem quase desconhecidos para a maior parte das pessoas, inclusive de bons cristãos. Alguns são muito breves, como o Livro de Tobias, uma narração que contém um sentido muito elevado da família e do matrimónio; ou o Livro de Ester, em que a rainha judia, com a fé e a oração, salva o seu povo do extermínio; ou ainda mais breve, o Livro de Rute, uma estrangeira que conhece Deus e experimenta a sua Providência. Estes pequenos livros podem ser lidos inteiramente numa hora. Mais exigentes, e autênticas obras-primas, são o Livro de Job, que enfrenta o grande problema da dor inocente; o Qoelet, que impressiona pela modernidade desconcertante com que põe em discussão o sentido da vida e do mundo; o Cântico dos Cânticos, maravilhoso poema simbólico do amor humano. Come vedes, são todos livros do Antigo Testamento. E o Novo? Sem dúvida, o Novo Testamento é mais conhecido, e os seus géneros literários são menos diversificados. Porém, a beleza da leitura integral do Evangelho deve ser descoberta, assim como recomendo os Actos dos Apóstolos, ou uma das Cartas.

Caros amigos, para concluir, hoje gostaria de sugerir que conserveis ao vosso alcance, durante a temporada de Verão, ou nos momentos de pausa, a Bíblia Sagrada, para a saborear de modo novo, lendo inteiramente alguns dos seus livros, aqueles menos conhecidos e também os mais famosos, como os Evangelhos, mas numa leitura contínua. Assim, os momentos de descanso podem tornar-se, além de um enriquecimento cultural, inclusive um alimento para o espírito, capaz de nutrir o conhecimento de Deus e o diálogo com Ele, a oração. E esta parece ser uma bonita ocupação para as férias: pegar num livro da Bíblia, gozar assim de um pouco de descanso e, ao mesmo tempo, entrar no grande espaço da Palavra de Deus e aprofundar o nosso contacto com o Eterno, precisamente como finalidade do tempo livre que o Senhor nos concede.

BENTO XVI : os Santos mostram-nos que é possível e que é bom viver, de modo radical, a relação com Deus, colocando Deus no primeiro lugar e não como uma realidade entre as outras. Os Santos põem em evidência o facto de que foi Deus que tomou a iniciativa de Se dirigir a nós; em Jesus Cristo, manifestou-Se e manifesta-Se a nós. Cristo vem ao nosso encontro, fala a cada indivíduo e convida-o a segui-Lo.

FREIBURG IM BREISGAU, GERMANY - SEPTEMBER 24:  Pope Benedict XVI  waves to pilgrims on Muensterplatz square after visiting the Muenster cathedral as his personal secretary Georg Gaenswein looks on on September 24, 2011 in Freiburg, Germany. The Pope is in Freiburg on the third of a four-day visit to Germany, and he will conclude his trip with an open air Sunday mass tomorrow near Freiburg.

Homilia do Papa na Domsplatz de Erfurt


Viagem apostólica à Alemanha

ERFURT, sábado, 24 de setembro de 2011 (ZENIT.org) – Apresentamos a homilia que Bento XVI pronunciou hoje na Missa celebrada na Domsplatz de Erfurt, em honra de Santa Isabel de Turingia.
* * *
Amados irmãos e irmãs,
«Louvai o Senhor em todo o tempo, porque Ele é bom»: assim cantámos antes do Evangelho. Sim, temos verdadeiramente motivos para agradecer a Deus com todo o coração. Nesta cidade, se recuarmos com o pensamento até 1981, o ano jubilar de Santa Isabel, há trinta anos – eram os tempos da República Democrática Alemã –, quem teria imaginado que o muro e o arame farpado nas fronteiras cairiam poucos anos depois? E, se recuarmos ainda mais – cerca de setenta anos – até 1941, até ao tempo do nacional-socialismo, quem seria capaz de predizer que o chamado «Reich milenário» ficaria reduzido a cinzas apenas quatro anos mais tarde?
Amados irmãos e irmãs, aqui na Turíngia, na República Democrática Alemã de então, tivestes de suportar uma ditadura «pardacenta» [nazista] e uma «vermelha» [comunista], cujo efeito sobre a fé era parecido com o que tem a chuva ácida. Desse tempo, há ainda muitas consequências tardias a debelar, sobretudo no âmbito intelectual e religioso! Hoje, a maioria das pessoas nesta terra vive longe da fé em Cristo e da comunhão da Igreja. Mas as últimas duas década mostram também experiências positivas: um horizonte mais largo, um intercâmbio para além das fronteiras, uma certeza confiante de que Deus não nos abandona e nos guia por caminhos novos. «Onde há Deus, há futuro».ler...
Berlin : Discours de Benoît XVI aux musulmans
FREIBURG IM BREISGAU, GERMANY - SEPTEMBER 24:  Pope Benedict XVI (L) delivers a speech beside of  Freiburg's archbishop Robert Zollitsch on Muensterplatz square after visiting the Muenster cathedral on September 24, 2011 in Freiburg, Germany. The Pope is in Freiburg on the third of a four-day visit to Germany, and he will conclude his trip with an open air Sunday mass tomorrow near Freiburg.

ROME, Vendredi 23 septembre 2011 (ZENIT.org) – Nous publions ci-dessous le discours que le pape Benoît XVI a adressé ce matin à une quinzaine de représentants des communautés musulmanes présentes en Allemagne, qu'il a rencontrés à la nonciature apostolique de Berlin dans le cadre de son 3ème voyage en Allemagne.

Chers amis musulmans,
Il m’est agréable de vous adresser ici, aujourd’hui, un salut à vous, représentants de diverses communautés musulmanes présentes en Allemagne. Je remercie de tout cœur le professeur Mouhanad Khorchide pour ses paroles amicales de salutation. Elles me montrent combien a grandi une atmosphère de respect et de confiance entre l’Église catholique et les communautés musulmanes en Allemagne.
Berlin est un lieu opportun pour une telle rencontre, non seulement parce qu’ici se trouve la mosquée la plus ancienne sur le sol allemand, mais aussi parce qu’à Berlin vit le plus grand nombre de musulmans par rapport à toutes les autres villes d’Allemagne.
À partir des années 70, la présence de nombreuses familles musulmanes est devenue toujours plus un trait distinctif de ce pays. Il sera toutefois nécessaire de s’engager constamment pour une meilleure connaissance et compréhension réciproques. Cela est essentiel non seulement pour une cohabitation pacifique, mais aussi pour l’apport que chacun est en mesure de donner pour la construction du bien commun à l’intérieur de la société même.
Beaucoup de musulmans attribuent une grande importance à la dimension religieuse. Cela est interprété, parfois, comme une provocation dans une société qui tend à marginaliser cet aspect ou à l’admettre tout au plus dans la sphère des choix individuels de chacun.lire...

Benedicto XVI : No serán las tácticas las que nos salven, las que salven el cristianismo, sino una fe pensada y vivida de un modo nuevo, mediante la cual Cristo, y con Él, el Dios viviente, entre en nuestro mundo.

Pope Benedict XVI blesses the audience as he visits the Cathedral of Freiburg, southwestern Germany, on September 24, 2011, on the third day of his first state visit to his native Germany. The 84-year old pope, German born Joseph Ratzinger, has a packed program, with 18 sermons and speeches planned for his four-day trip to Berlin, Erfurt in the ex-German Democratic Republic and Freiburg.

Discurso del Papa en el convento de Martín Lutero


Viaje apostólico a Alemania

Distinguidos Señores y Señoras:
Al tomar la palabra, quisiera ante todo dar gracias por tener esta ocasión de encontrarles. Mi particular gratitud al presidente Schneider que me ha dado la bienvenida y me ha recibido entre ustedes con sus amables palabras, quisiera agradecer al mismo tiempo por el don especial de que nuestro encuentro se desarrolle en este histórico lugar.
Como Obispo de Roma, es para mí un momento emocionante encontrarme en el antiguo convento agustino de Erfurt con los representantes del Consejo de la Iglesia Evangélica de Alemania. Aquí, Lutero estudió teología. Aquí, en 1507, fue ordenado sacerdote. Contra los deseos de su padre, no continuó los estudios de derecho, sino que estudió teología y se encaminó hacia el sacerdocio en la Orden de San Agustín. En este camino, no le interesaba esto o aquello. Lo que le quitaba la paz era la cuestión de Dios, que fue la pasión profunda y el centro de su vida y de su camino. "¿Cómo puedo tener un Dios misericordioso?": Esta pregunta le penetraba el corazón y estaba detrás de toda su investigación teológica y de toda su lucha interior. Para él, la teología no era una cuestión académica, sino una lucha interior consigo mismo, y luego esto se convertía en una lucha sobre Dios y con Dios.
"¿Cómo puedo tener un Dios misericordioso?" No deja de sorprenderme que esta pregunta haya sido la fuerza motora de su camino. ¿Quién se ocupa actualmente de esta cuestión, incluso entre los cristianos? ¿Qué significa la cuestión de Dios en nuestra vida, en nuestro anuncio? La mayor parte de la gente, también de los cristianos, da hoy por descontado que, en último término, Dios no se interesa por nuestros pecados y virtudes. Él sabe, en efecto, que todos somos solamente carne. Si hoy se cree aún en un más allá y en un juicio de Dios, en la práctica, casi todos presuponemos que Dios deba ser generoso y, al final, en su misericordia, no tendrá en cuenta nuestras pequeñas faltas. Pero, ¿son verdaderamente tan pequeñas nuestras faltas? ¿Acaso no se destruye el mundo a causa de la corrupción de los grandes, pero también de los pequeños, que sólo piensan en su propio beneficio? ¿No se destruye a causa del poder de la droga que se nutre, por una parte, del ansia de vida y de dinero, y por otra, de la avidez de placer de quienes son adictos a ella? ¿Acaso no está amenazado por la creciente tendencia a la violencia que se enmascara a menudo con la apariencia de una religiosidad? Si fuese más vivo en nosotros el amor de Dios, y a partir de Él, el amor por el prójimo, por las creaturas de Dios, por los hombres, ¿podrían el hambre y la pobreza devastar zonas enteras del mundo? Las preguntas en ese sentido podrían continuar. No, el mal no es una nimiedad. No podría ser tan poderoso, si nosotros pusiéramos a Dios realmente en el centro de nuestra vida. La pregunta: ¿Cómo se sitúa Dios respecto a mí, cómo me posiciono yo ante Dios? leggere...

segunda-feira, 17 de setembro de 2012

VISITA DE BENTO XVI AO LÍBANO

The Holy Father's apostolic trip to Lebanon came to an end yesterday afternoon



1. CHRIST’S DISCIPLES MUST GIVE AUTHENTIC WITNESS OF THEIR UNITY
17/09/2012
... - Yesterday evening the Holy Father met with Orthodox Patriarchs, representatives of Protestant communities and Catholic Patriarchs of Lebanon. The encounter took place at the Syrian Catholic Patriarchate in Charfet, Beirut, famous for its library ...
2. COURAGEOUSLY RESIST ANYTHING THAT COULD DESTROY OR UNDERMINE PEACE
17/09/2012
... - The Holy Father's apostolic trip to Lebanon came to an end yesterday afternoon with the departure ceremony at the international airport of Beirut. Among those present to bid him farewell were Michel Sleiman, president of Lebanon, the country's fo...
3. FIRST HEARING OF THE ACCUSED IN THE "VATILEAKS" CASE
17/09/2012
... - The Holy See Press Office today released the following communique."Giuseppe della Torre, president of the Tribunal of Vatican City State, today issued a decree ruling that the first hearing of the trial of Paolo Gabriele and Claudio Sciarpelletti...
4. MAY GOD BLESS THE ARMENIAN COMMUNITY, SO SORELY TRIED DOWN THE AGES
16/09/2012
... - At midday yesterday, before having lunch with patriarchs and bishops of Lebanon, and the members of the Special Council for the Middle East of the Synod of Bishops, in the headquarters of the Armenian Catholic Patriarchate at Bzommar, the Pope ex...
5. ISLAM AND CHRISTIANITY CAN LIVE TOGETHER WITHOUT HATRED
16/09/2012
... - Yesterday evening the Holy Father paid a visit to the Maronite Patriarchate at Bkerke. Since 1832, Bkerke has been the winter residence of the Maronite Patriarch of Antioch and All the East, while his summer residence is located at Dimane in nort...
6. SERVING JUSTICE AND PEACE IS AN IMPERATIVE TASK OF THE CHURCH
16/09/2012
... - This morning in Beirut, Lebanon, Benedict XVI celebrated Mass at the City Centre Waterfront, a coastal area reclaimed from the sea using the debris of buildings in the old centre of Beirut, which were demolished at the end of the Civil War prior ...
7. MAY THE GOSPEL CONTINUE TO RESONATE IN THE REGION WHICH SAW JESUS' ACTIONS AND HEARD HIS WORDS
16/09/2012
... - At the end of today's Eucharistic celebration, Archbishop Nikola Eterovic, secretary general of the Synod of Bishops, arose and invited the Holy Father to consign the Post-Synodal Apostolic Exhortation "Ecclesia in Medio Oriente" to Catholic patr...
8. ANGELUS: WHY SO MUCH HORROR? WHY SO MANY DEAD?
16/09/2012
... - Having consigned the Post-Synodal Apostolic Exhortation, and before praying the Angelus, the Holy Father pronounced some words in which he called on "Mary, Our Lady of Lebanon, around whom both Christians and Muslims gather", to intercede "for th...

El Santo Padre se despidió a última hora de la tarde de ayer del Líbano



1. LOS DISCIPULOS DE JESUS DEN TESTIMONIO DE UNIDAD
17/09/2012
....- El Patriarcado de Antioquia de los Sirios en Charfet, cuya biblioteca es famosa por sus más de 3.000 manuscritos en lengua siria y árabe, fue ayer tarde sede del encuentro ecuménico del Santo Padre con los patriarcas ortodoxos, los representantes...
2. RESISTID A TODO LO QUE PUEDA DESTRUIR O MINAR LA PAZ
17/09/2012
....-El Santo Padre se despidió a última hora de la tarde de ayer del Líbano. La ceremonia de despedida tuvo lugar en el aeropuerto Rafiq Hariri de Beirut, en presencia del presidente de la República, Michel Sleiman, de los cuatro patriarcas católicos ...
3. PRIMERA AUDIENCIA IMPUTADOS EN EL CASO “VATILEAKS”
17/09/2012
....-La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha facilitado esta mañana el siguiente comunicado:”El presidente del Tribunal de la Ciudad del Vaticano, Giuseppe Dalla Torre, ha emitido hoy el decreto que establece el 29 de septiembre a las 9,30 como fecha ...
4. EL PAPA: DIOS BENDIGA A LA COMUNIDAD ARMENIA TAN DURAMENTE PROBADA
16/09/2012
....-Ayer a mediodía, antes de almorzar con los patriarcas y obispos del Líbano y los miembros del Consejo Especial del Sínodo para Oriente Medio, en la sede del Patriarcado Armenio Católico de Bzommar, el Papa agradeció al patriarca S.B Nerses Bédros ...
5. ISLAM Y CRISTIANISMO PUEDEN VIVIR JUNTOS SIN ODIOS
16/09/2012
....-El Santo Padre visitó ayer tarde el Patriarcado Maronita de Bkerké, desde 1832 sede invernal del Patriarcado Maronita de Antioquia y de todo Oriente, mientras la residencia estival se encuentra en Dimane, en el norte de Líbano. El patriarca es Su ...
6. SERVIR A LA JUSTICIA Y LA PAZ ES UNA EXIGENCIA PARA LOS CRISTIANOS Y PARA LA IGLESIA
16/09/2012
....-El City Center Waterfront de Beirut fue escenario esta mañana de la Santa Misa celebrada por Benedicto XVI. El Waterfront es una zona costera entre el puerto turístico y el centro de la ciudad; el terreno fue recuperado del mar con los fragmentos ...
7. EL EVANGELIO SIGA RESONANDO EN LA REGIÓN QUE VIO LAS OBRAS DE JESÚS
16/09/2012
....-Al final de la celebración eucarística, el arzobispo Nikola Eterovic, Secretario General del Sínodo de los Obispos invitó al Santo Padre a entregar a los Patriarcas Católicos de Oriente Medio, a los Presidentes de las Conferencias Episcopales de T...
8. ANGELUS: ¿POR QUÉ TANTO HORROR? ¿POR QUÉ TANTA MUERTE?
16/09/2012
....-Después de la entrega de la exhortación apostólica el Papa pronunció unas palabras antes de rezar el ángelus invocando a María, Nuestra Señora del Líbano, “en torno a la cual se encuentran los cristianos y los musulmanes”, e implorando de la Virge...

Benedetto XVI ha preso congedo dal Libano



1. DISCEPOLI DI CRISTO DIANO TESTIMONIANZA AUTENTICA DELLA LORO UNITÀ
17/09/2012
.... Il Patriarcato di Antiochia dei Siri di Charfet, rinomato per la ricchissima biblioteca che possiede più di 3.000 manoscritti in lingua siriaca ed araba, è stato, nel pomeriggio di ieri, la sede dell'incontro ecumenico del Santo Padre con i Patria...
2. LIBANO RESISTA CON CORAGGIO A TUTTO CIÒ CHE POSSA DISTRUGGERE O MINACCIARE LA PACE
17/09/2012
.... Nel tardo pomeriggio di ieri il Santo Padre ha preso congedo dal Libano. La cerimonia di congedo ha avuto luogo nell'aeroporto Rafiq Hariri di Beirut, in presenza del Presidente della Repubblica, Generale Michel Sleiman, dei quattro Patriarchi cat...
3. PRIMA UDIENZA IMPUTATI NEL CASO "VATILEAKS"
17/09/2012
.... La Sala Stampa della Santa Sede ha diffuso questa mattina il comunicato che segue:"Il Presidente del Tribunale della Città del Vaticano, Professor Giuseppe Dalla Torre, ha emesso oggi il decreto che stabilisce per il giorno 29 settembre prossimo, ...
4. IL PAPA: DIO BENEDICA LA COMUNITÀ ARMENA TANTO DURAMENTE PROVATA
16/09/2012
.... Nella tarda mattinata di ieri, prima del pranzo con i Patriarchi e Vescovi del Libano e con i membri dell'Assemblea Speciale del Sinodo dei Vescovi per il Medio Oriente nel Patriarcato di Bzommar, il Papa ha ringraziato per il loro invito il Patri...
5. ISLAM E CRISTIANESIMO POSSONO CONVIVERE SENZA ODIO
16/09/2012
.... Nel pomeriggio di ieri, il Santo Padre si è recato in visita al Patriarcato Maronita di Bkerké, dal 1823 sede invernale del Patriarcato Maronita di Antiochia e di tutto l'Oriente, mentre la residenza estiva si trova a Dimane, nel nord del Libano. ...
6. SERVIRE LA GIUSTIZIA E LA PACE É ESIGENZA DEI CRISTIANI E DELLA CHIESA
16/09/2012
... Questa mattina il City Center Waterfront è stato lo scenario della Santa Messa celebrata da Benedetto XVI. Il Waterfront è una zona costiera fra il porticciolo turistico e il centro della città di Beirut; il terreno è stato recuperato dal mare con ...
7. IL VANGELO CONTINUI A RISUONARE NELLA REGIONE CHE HA RACCOLTO LE PAROLE DI GESÙ
16/09/2012
.... Al termine della celebrazione eucaristica, l'Arcivescovo Nikola Eterovic, Segretario Generale del Sinodo dei Vescovi ha invitato il Santo Padre a consegnare ai Patriarchi Cattolici del Medio Oriente, ai Presidenti delle Conferenze Episcopali di Tu...
8. ANGELUS: PERCHÈ TANTI ORRORI? PERCHÈ TANTI MORTI?
16/09/2012
.... Dopo la consegna dell'Esortazione Apostolicail Papa ha pronunciato alcune parole prima della recita dell'Angelus, invocando Maria, Nostra Signora del Libano "intorno alla quale si riuniscono cristiani e musulmani" e implorando dalla Vergine "il do...

VISITA DE BENTO XVI AO LÍBANO

Benoît XVI a quitté hier soir le Liban au terme d'une visite de trois jours.



1. RENCONTRE ŒCUMENIQUE, TEMOIGNER
17/09/2012
.... C'est à Charfet, siège du Patriarcat d'Antioche des Syriens, célèbre par sa bibliothèque de plus de 3000 manuscrits en langues syriaque et arabe, que Benoît XVI a rencontré hier après-midi les patriarches orthodoxes, les représentants des confessi...
2. SAUVEGARDER LA PAIX A TOUT PRIX
17/09/2012
.... Benoît XVI a quitté hier soir le Liban au terme d'une visite de trois jours. La cérémonie de congé s'est déroulée à l'aéroport Rafiq Hariri de Beyrouth, en présence du Président de la République, M.Michel Sleiman, des quatre patriarches catholique...
3. OUVERTURE DU PROCES VATILEAKS
17/09/2012
.... Voici le communiqué diffusé ce midi par la Salle de Presse du Saint-Siège: "Le Président du Tribunal de la Cité du Vatican, M.Giuseppe Dalla Torre, a émis ce jour le décret fixant au 29 septembre l'audience préliminaire du procès à charge de M.Pao...
4. SOUTIEN A LA COMMUNAUTE ARMENIENNE
16/09/2012
.... Hier, avant le déjeuner avec l'ensemble de l'épiscopat libanais et les membres du Conseil spécial du Synode pour le Moyen Orient, Benoît XVI a tenu à s'adresser au Patriarche arménien SB Nersés Bédros XIX Tamouni pour son invitation: "La divine Pr...
5. ISLAM ET CHRISTIANISME COTE A COTE
16/09/2012
.... Le Saint-Père s'est rendu hier dans l'après-midi non loin de Harissa, au palais patriarcal de Bkerké, siège hivernal du Patriarche maronite. Après avoir été accueilli par SB Béchara Boutros Raï, il s'est adressé à une foule de jeunes venus du Liba...
6. L'EXIGENCE DE SERVIR LA JUSTICE ET LA PAIX
16/09/2012
.... Ce matin, le Saint-Père a célébré une messe solennelle au Center Waterfront du port touristique de Beyrouth (Liban), bâti sur le remblai des ruines accumulées en ville par vingt cinq ans de guerre civile. A son arrivée, le Maire lui a offert symbo...
7. L'EVANGILE CONTINUE DE RESONNER AU PAYS DE JESUS
16/09/2012
.... La messe conclue, le Secrétaire général du Synode des évêques, Mgr.Nikola Eterović, a invité le Saint-Père à consigner l’exhortation apostolique post-synodale Ecclesia in Medio Oriente aux représentants des Eglises particulières du Proche et du Mo...
8. POURQUOI TANT D'HORREURS?
16/09/2012
.... Après la remise de l'exhortation apostolique, et avant la prière mariale conclusive, Benoît XVI a invoqué Notre-Dame du Liban, autour de laquelle se retrouvent chrétiens et musulmans: "Demandons à Marie d’intercéder auprès de son divin Fils...tout...